"Sé que las negociaciones van a ser difíciles, pero también sé que las consecuencias de no intentarlo podrían ser peores", aseguró Kerry en un discurso por la tarde, horas antes de recibir a los negociadores en lo que fue un encuentro vedado a la prensa.
En un comunicado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó hoy las reuniones como "un avance prometedor" y confió en que logren su objetivo de "lograr dos Estados, uno al lado del otro en paz y seguridad".
Las conversaciones buscan trazar un plan de trabajo para reanudar las negociaciones de paz y se prolongarán hasta mañana por la tarde, cuando se espera que Kerry comparezca ante la prensa junto a Livni y Erekat para informar sobre los primeros contactos.
No está previsto que trascienda información de la cena de esta noche hasta la conferencia de prensa de mañana, informó la agencia de noticias EFE, que citó a funcionarios estadounidenses.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha sido reacio a negociar con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por temor a que el líder nacionalista de derecha hebreo rechace lo que los palestinos consideran reclamos territoriales básicos.
Los palestinos quieren fundar un Estado en Cisjordania, Gaza y Jerusalén este, territorio capturados por Israel tras una guerra en 1967, pero han aceptado el principio de intercambios limitados de tierras para permitir que Israel se anexe algunos de las decenas de colonias que construyó en territorio cisjordano.
Israel se retiró de Gaza en 2005.
Abbas dijo varias veces que sólo aceptaría negociar si Israel congela la expansión de sus colonias o reconoce las fronteras previas a 1967 como punto de partida para el trazado de los límites que tendrá el futuro Estado palestino.
Asesores de Abbas reiteraron hoy que Kerry les dio garantías de que Washington considera las fronteras de 1967 como la base para las discusiones limítrofes.
Pese al hermetismo con el que arranca el diálogo, Estados Unidos sí ha revelado un componente clave del nuevo proceso: un margen de tiempo de "al menos nueve meses", a partir de hoy, durante los que las partes se han comprometido a mantener vivas las negociaciones, en palabras de la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Luego de este arranque casi protocolar en Washington, las verdaderas negociaciones se celebrarán en Medio Oriente.
Kerry aseguró hoy que los "acuerdos razonables" deben ser "la piedra angular" de las negociaciones, a las que ha dedicado varios viajes a la región e incontables llamadas telefónicas desde que asumió el cargo de secretario de Estado, en febrero.
El jefe de la diplomacia estadounidense nombró hoy a Martin Indyk, ex embajador estadounidense en Israel y encargado de Oriente Medio en el Departamento de Estado durante la Administración de Bill Clinton (1993-2001) como nuevo enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente.
Indyk, de 62 años, tuvo un rol clave en 2000 en las fallidas negociaciones de Camp David organizadas por el ex presidente Bill Clinton, una experiencia que le hizo aprender bien "qué funciona y qué no funciona" en el diálogo entre israelíes y palestinos, según dijo Kerry al presentar a Indyk, parado a su lado.
El diplomático se encargará del día a día de las conversaciones y "pasará mucho tiempo" en Israel y los territorios palestinos, según adelantó más tarde Psaki en su comparecencia ante la prensa.
Además de las colonias y fronteras, las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos tropezaron constantemente con otros asuntos, como los prisioneros, los refugiados palestinos y el reconocimiento de Israel como un "estado judío"
Estados Unidos dijo confiar en que el escepticismo de ambas partes comience a disiparse con gestos que generen confianza, como el anuncio de ayer de Israel de que liberará a 104 presos palestinos encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo de 1993.
Fuente: Télam