Este año se debe renovar la totalidad de los escaños de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) de Venezuela, cuya mayoría actualmente es oficialista.
En un comunicado difundido en Quito, sede de su secretaría, la Unasur enfatizó sobre la importancia que tiene para el grupo el hecho de que "las próximas elecciones, previstas para septiembre, lleguen a feliz término".
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo el pasado 25 de febrero que en las "próximas semanas" se daría a conocer la fecha de las legislativas e informó que las primarias para la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se realizarán el 17 de mayo y para el oficialista Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) el 21 de junio.
El texto oficial de la Unasur, que no fija fecha para los comicios de septiembre, recoge declaraciones de Samper, quien dijo que para el bloque los comicios legislativos se presentan como "el mejor escenario para que se confronten las diferencias políticas y se diriman las controversias".
"Hacemos un llamado a la oposición para que ejerza a través del proceso democrático su legítimo derecho al disentimiento", agregó.
Además de reunirse con el gobierno y la oposición, la comisión de la Unasur sostuvo encuentros con diversos poderes públicos, como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Ministerio Público (MP) y el CNE.
El delegado de la MUD ante el CNE, Vicente Bello, señaló no obstante que la alianza que aglutina a buena parte de la oposición no tiene recursos para financiar sus elecciones primarias.
"Necesitamos montar centros de votación porque las máquinas las ponen ellos (el CNE), pero los miembros de mesa, los testigos y la publicidad para promover las primarias debe costearlos la MUD y eso, según nuestros cálculos internos, está alrededor de los 11 millones de bolívares (1,7 millones de dólares), dinero que no tenemos", dijo Bello en una entrevista publicada hoy en el diario La Verdad.
Las quejas opositoras no se circunscribieron sólo al reclamo de fondos electorales, sino que también hicieron blanco en la delegación de la Unasur, que se completó con los cancilleres de Colombia, María Angela Holguín; Brasil, Mauro Vieira, y Ecuador, Ricardo Patiño.
"El señor Samper al parecer vino aquí a montar una provocación contra la oposición venezolana para producir nuestra inasistencia a esta reunión", aseguró el vocero de la MUD, Jesús Torrealba, a las puertas de la sede de la nunciatura apostólica en Caracas, donde de todos modos se concretó el encuentro.
"Se hizo una invitación a algunos dirigentes políticos, a algunos representantes de partidos pero se omitió la invitación a la MUD, nosotros creemos que esto es una trampa (...) para que la reacción de la oposición venezolana fuera no asistir a esta reunión y luego decirle al mundo que nosotros no queremos conversar", aseguró el vocero.
Indicó que para "desmantelar la trampa" desde la MUD resolvieron "comisionar" a un grupo de sus integrantes, entre quienes se contaron el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles y el gobernador del estado Lara, Henri Falcón.
Holguin respondió hoy desde Colombia que la delegación de la Unasur no viajó a Caracas para impulsar un reinicio del diálogo entre el gobierno y la oposición venezolanos, sino para apoyar el proceso electoral.
Fuente: Télam