Un funcionario del organismo de coordinación de las zonas tribales confirmó los detalles del ataque, mientras que fuentes citadas por la prensa local advirtieron de que es posible que aumente el número de víctimas por la potencia de las explosiones.
El de hoy es el primer ataque con aviones no tripulados desde el mes pasado, cuando un bombardeo similar provocó tres muertos en la misma región tribal de Waziristán del Norte, escenario de la mayoría de incursiones de este tipo, según despacho de EFE.
Este año se registraron una veintena de bombardeos que provocaron la muerte de unas 130 personas.
Los controvertidos ataques con "drones" generan cada vez más voces críticas dentro de Pakistán y también desde organizaciones internacionales de derechos humanos e incluso de responsables de Naciones Unidas por la muerte de civiles en los ataques.
El pasado martes, víctimas de una de estas operaciones aéreas en Pakistán testificaron ante el Congreso de Estados Unidos por primera vez para pedir el fin de esos ataques.
Una familia de Pakistán relató cómo sufrió un ataque de Estados Unidos con aviones no tripulados, durante una reunión con legisladores norteamericanos que por primera vez tuvieron la oportunidad de escuchar a víctimas inocentes de este tipo de ataques dirigidos por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
En esa oportunidad, ataviada con un velo, la niña Nabeela ur-Rehman, de 9 años, describió cómo el 24 de octubre de 2012 un ataque con drones sobre la región paquistaní de Waziristán del Norte acabó con la vida de su abuela de 68 años, Mamana, e hirió a varios de sus hermanos.
"Escuché un grito. Todo se volvió negro. Empecé a correr pero vi que tenía sangre en la mano. Traté de vendármela, pero no paraba de sangrar", contó ante los representantes y senadores.
Sólo cinco legisladores, todos demócratas, estuvieron presentes en la audiencia en el Congreso estadounidense para escuchar a Nabeela, su hermano Zubair, de 13 años -hospitalizado tras el ataque que le lastimó una pierna-, y su padre, Rafiq ur-Rehman, un profesor de escuela.
La familia paquistaní contó, en urdu, cómo cambió la vida de su comunidad y de la región, la que más ataques con drones soporta.
"Ya no me gustan los cielos azules, prefiero cuando están plomizos porque entonces no vuelan los drones", dijo Zubair, vestido con el traje típico de su tribu.
Su padre pidió el fin de este tipo de ataques indiscriminado y justicia para las víctimas inocentes.
"Pido a los americanos que nos traten como iguales, que se aseguren de que su gobierno nos reconoce los mismos derechos humanos que a sus propios ciudadanos. Esta matanza indiscriminada debe terminar y debe hacerse justicia con aquellos inocentes que han sufrido a manos de personas injustas", agregó.
El caso de esa familia y otros similares sirvieron a Amnistía Internacional para denunciar en un informe la falta de transparencia del Gobierno de Estados Unidos y la existencia probada de víctimas civiles en los ataques con "drones".
Fuente: Télam
