Una portavoz del Ejército israelí indicó que los soldados respondieron a las decenas de personas que se acercaron a la valla de separación con disparos al aire y que dispararon por debajo de la cintura a uno de ellos luego de que se negara a abandonar el lugar.
Por otra parte, otro joven resultó herido en un pie en el barrio de Bab al Zawiya de la localidad cisjordana de Hebrón, y otro en la localidad de Beitunia, durante las manifestaciones convocadas en apoyo de los presos.
A estas informaciones se une otra que señala que otros dos palestinos recibieron impactos de bala en el pecho en las localidades de Budrus y Nabi Saleh, si bien medios palestinos no confirmaron estos incidentes.
En los últimos días, cientos de palestinos se manifestaron en Cisjordania en solidaridad con la huelga de hambre iniciada por los presos encarcelados en Israel, con protestas como la sucedida el jueves en Beitunia, que dejó al menos una veintena de heridos por las balas de goma de la Policía.
Durante la jornada de ayer, centenares de manifestantes se concentraron en Hebrón en solidaridad con los reos y para solicitar la reapertura de la calle de Shuhada, bloqueada desde hace casi 20 años cuyo cierre provoca graves daños a la economía e impide a los palestinos un desplazamiento normal por la ciudad dividida, reportó la agencia Europa Press.
Shuhada permanece cerrada desde 1994, cuando el colono israelí Baruch Golsdstein acabó con la vida de 29 personas en la llamada Tumba de los Patriarcas.
La calle, hasta ese momento uno de los puntos comerciales más importantes de la ciudad, volvió a quedar cerrada durante la Segunda Intifada y hoy es un fortín rodeado de puestos de control israelíes que obligan a los palestinos a dar un largo rodeo para llegar a su destino al otro lado de la ciudad.
Los manifestantes se concentraron en el puesto de control de Beitunia, cerca de la prisión de Ofer donde varios reos permanecen en huelga de hambre.
Las fuerzas de seguridad israelíes disolvieron la protesta después de que varios manifestantes lanzaran piedras contra los soldados, dejando a 15 manifestantes heridos.
Por otra parte, al menos 10 palestinos resultaron heridos por granadas aturdidoras que la Policía israelí utilizó durante una intervención en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, ubicada arriba y detrás del llamado Muro de los Lamentos.
Por lo general, la Policía israelí suele dispersar estas protestas con métodos no violentos -ya que se trata del primer lugar sagrado del judaísmo y del tercer lugar más importante para el islam-, pero, en esta ocasión, fuentes policiales aludieron a la "excepcional tensión actual" y al hecho de que algunos de los manifestantes estaban arrojando petardos contra los agentes, consignó el diario israelí ´Haaretz´.
Fuente: Télam