La consulta había sido convocada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el 2 de febrero, sobre el mandato del presidente Hugo Chávez.
El referéndum se había convertido en la bandera política de la oposición que, aunque admitía no era vinculante, estimaba que si Chávez la perdía se vería obligado moralmente a renunciar, que es lo que procura forzar mientras tanto con una huelga que semiparaliza el país hace 52 días. (Télam-SNI)