Dos centenares de familias de confesión shiíta, que sigue dos tercios de la población iraquí, se reunieron en Bagdad esperando obtener dinero y armas para llevar adelante la lucha contra lasfuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Según informó el diario madrileño El País en su versión online, la tradicional marginación del poder de estas tribus y clanes familiares "hacía prever que los shiítas se rebelarían contra el gobierno central una vez que se iniciaran lasoperaciones militares estadounidenses". (Télam-SNI)