El artículo fue escrito por el periodista británico Robert Fisk, conocedor del mundo islámico y autor de una de las raras entrevistas que concedió, hace algunos años, Osama Ben Laden a la prensa occidental.
Todos los días centenares de personas visitan las tumbas "trayendo a enfermos y moribundos porque corrió el rumor de que los muertos de Ben Laden curan enfermedades y pestes", contó el periodista.
Fisk fue hasta el cementerio, ubicado en Kandahar Kubrestan, a pesar de que le aconsejaron que podría ser peligroso."Cuando llegué vi que lo único peligroso era el viento que me cortaba el rostro", escribió el periodista.