El comunicado destaca que las tropas gubernamentales no sufrieron bajas durante la pasada noche.
Según el mando ucraniano, el aeropuerto de Donetsk, la capital de la región homónima, fue atacado en las últimas horas en cuatro ocasiones con fuego de mortero y de lanzaderas de misiles "Grad".
"Los terroristas atacaron también las posiciones de nuestras tropas junto a las localidades de Rodnikóvoye, Dokucháievsk, Tónenkoye y Debáltsevo", concluye el parte militar difundido por la agencia de noticias EFE.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, visitó ayer la ciudad de Mariupol, sede provisional del Gobierno de la región de Donetsk y el principal puerto en el mar de Azov, en cuyas inmediaciones se encuentran las milicias rebeldes desde fines de agosto.
"Estamos preparados para defender nuestro país. Nuestro Ejército y nuestros guardias fronterizos tienen la pólvora seca. Pero haremos todo lo posible para arreglar esta situación por medios políticos", advirtió Poroshenko en Mariupol.
Durante su visita, el presidente ucraniano indicó que el acuerdo de alto el fuego alcanzado el pasado día 5 en Minsk permitió la liberación de 1.200 rehenes que estaban en poder de las milicias.
Poroshenko volvió a exhortar a Rusia a "retirar sus tropas" y "cerrar la frontera" y aseguró que después de eso los ucranianos serán capaces de llegar a un acuerdo, ya que "la mayoría de habitantes en Donetsk y Lugansk quieren vivir en una Ucrania unida".
Casi como una respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, expresó hoy la preocupación de Moscú por una concentración de tropas y armamento pesado junto la ciudad de Debaltsevo, en la zona del conflicto en el este de Ucrania.
"Por todos los indicios, se puede sacar la conclusión de que se prepara una agrupación de choque", dijo el canciller ruso en rueda de prensa.
Y agregó que las autoridades rusas, al igual que las milicias pro rusas, manifestaron su inquietud al Gobierno de Ucrania por esta situación.
"Nos aseguran (en Kiev) que no hay planes de romper la tregua, pero, como se suele decir, las declaraciones se verifican con los hechos", dijo Lavrov quien advirtió que Rusia va seguir "muy atentamente" el desarrollo de la situación en el este de Ucrania.
"No estamos interesados en que alguien intente impedir la implementación de los acuerdos de Minsk", dijo el jefe de la diplomacia rusa, en alusión al protocolo de alto el fuego firmado el viernes de la semana pasada en la capital bielorrusa.
Fuente: Télam