El diplomático salió, así, al paso de los llamamientos a romper las relaciones con el país vecino, como Georgia hiciera tras el conflicto de Osetia del Sur de 2008, después de que la Rada Suprema (Legislativo) tachara a Rusia de "Estado agresor".
"Rusia debe ser parte inalienable del arreglo del problema. Precisamente, por ese motivo, Rusia junto a Ucrania y la OSCE forman parte del Grupo de Contacto" de Minsk, subrayó.
En cambio, agregó, "si Ucrania rompe relaciones, destruirá el formato negociador y pondrá bajo amenaza los acuerdos de paz de Minsk, que, a la vista de los últimos sucesos, es lo que buscan los terroristas" (separatistas prorrusos).
Kiev anunció esta semana que prohibirá a partir del próximo 1 de marzo la entrada en su territorio nacional a los ciudadanos rusos si no presentan pasaporte, cuando ahora es suficiente con un documento que acredite su identidad.
Desde el estallido del conflicto en el Este de Ucrania en abril pasado, Kiev acusa a Moscú de enviar a través de la frontera a miles de soldados y voluntarios para sumarse a las filas de las milicias pro rusas.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, mantuvieron ayer negociaciones hasta la medianoche en el Kremlin sobre un plan de paz para Ucrania con el líder ruso, Vladimir Putin.
Ucrania advirtió que no aceptará ningún acuerdo de paz que amenace su integridad territorial, mientras los separatistas se niegan -por el momento- a renunciar a sus aspiraciones independentistas.
Fuente: Télam