Ryoo reiteró que su gobierno está dispuesto a abandonar por completo el proyecto industrial binacional Kaesong, si Corea del Norte no da garantías de que no volverá a cerrar el complejo industrial de forma unilateral.
En esa sintonía, el ministro surcoreano demandó "una respuesta clara" por parte del gobierno norcoreano de Kim Jong Un, de lo contrario prometió que Seúl tomará "una decisión de peso".
Tras ocho años funcionando de forma casi ininterrumpida, el complejo de Kaesong cerró sus puertas el pasado 9 de abril después que Corea del Norte retirara a sus 53.000 trabajadores del polígono, en medio de la tensión entre las dos coreas por una nueva escalada militar.
Se estima que el cierre del complejo industrial ya le costó más de 900 millones de dólares a las 123 empresas surcoreanas que operan allí y varios millones de dólares al Estado norcoreano, que es el que aporta la mano de obra por sueldos mensuales de unos 130 euros, informó la agencia de noticias EFE.
El jueves pasado la sexta ronda de conversaciones de este mes concluyó sin ningún resultado concreto.
Fuente: Télam