Con banderas y pancartas, los ultranacionalistas exigí­an a los diputados la aprobación de una ley que declare héroes a los combatientes del Ejercito Insurgente Ucraniano, que luchó en la Segunda Guerra Mundial contra el Ejército Rojo soviético.
Los choques estallaron cuando se celebraba la última sesión antes de las próximas elecciones legislativas del 26 de octubre, lo que obligó al presidente de la Cámara, Alexander Turchi­nov, a suspenderla, informó la agencia de noticias EFE.
Antes de que se suspendiera la sesión, los parlamentarios llegaron a refrendar como nuevo ministro de Defensa al general coronel Stepan Poltorak, hasta ahora jefe de la Guardia Nacional, por 245 votos a favor de los 306 diputados que integran la Rada Suprema.
Afuera, los manifestantes se enfrentaron a los miles de agentes que custodiaban el edificio en dos cordones policiales, lanzaron artefactos incendiarios y rompieron vidrios de varias ventanas.
Al menos 15 policí­as resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y 50 personas fueron detenidas en los incidentes, en los que el edificio fue atacado con cócteles molotov y ladrillos, informó el ministro del Interior Arsen Avakov.
El ministro aseguró en su cuenta de Facebook que "hoy no habí­a ninguna razón para organizar una pelea junto a la Rada. El último dí­a del Parlamento estaba siendo productivo como pocos, con la votación de numerosas leyes".
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, calificó los incidentes como "un intento fallido de abrir un segundo frente" en Ucrania, además del conflicto con los separatistas pro rusos iniciado este año, escribió en su cuenta de Twitter su portavoz, Sviatoslav Tsegolko.
"El presidente considera esta provocación junto a la Rada Suprema como un intento fallido de abrir un segundo frente en el país: la policí­a finalmente actuó", escribió el funcionario ucraniano.
Mientras tanto, en el este de la ex república soviética, en la pro rusa región de Donetsk, un bombardeo de misiles Grad efectuado supuestamente por insurgentes pro rusos mató a al menos cinco civiles e hirió a otros 10 cuando participaban en una procesión funeraria en una aldea cercana a la ciudad de Mariupol, de acuerdo a fuentes militares ucranianas citadas por EFE.
Estas ví­ctimas civiles se suman a siete militares del Ejército ucraniano fallecidos en las últimas 24 horas en la zona del conflicto armado del este del país, informó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Andrei Lisenko.
Todo ocurre pese a que rige un alto el fuego declarado por ambas partes el 5 de septiembre pasado y firmado dos semanas después en la capital de Bielorrusia, con mediación de Rusia y la Organización para la Seguridad Cooperación de Europa (OSCE).
En esta región, de acuerdo con el último informe de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, 3.660 personas murieron desde que estalló el conflicto armado entre el Ejército ucraniano y los separatistas que, según Kiev, reciben asistencia de Rusia, algo que Moscú niega.
La crisis ucraniana comenzó en noviembre pasado con una ola de protestas populares contra Yanokovich que forzó su renuncia, en febrero.
El conflicto se agravó cuando la estratégica región de Crimea, de mayoría rusoparlante y ubicada sobre el Mar Negro, declaró su independencia en marzo, y un día después fue anexada a su territorio por Rusia.
Poco más tarde, en abril, Donetsk y la vecina provincia de Lugansk se proclamaron como repúblicas populares independientes e intentaron seguir el camino de Crimea, pero sin lograr que Rusia se las anexara.
Fuente: Télam