"En mi opinión, es un héroe. Sabemos que intentó intervenir", aseguró el vicejefe de policía de Reno, Tom Robinson.
Autoridades dijeron que Landsberry era un ex veterano del Ejército de 45 años, casado y padre de dos hijas adoptivas, que vivía en Sparks, una localidad de 90.000 habitantes ubicada al este de Reno.
Los disparos en Sparks comenzaron pasadas las 7 de la mañana, poco antes de que comenzaran las clases, y rápidamente más de 150 oficiales respondieron a los pedidos de ayuda, evacuaron a todo el estudiantado de la escuela para niños de entre 11 y 13 años, y de la escuela primaria de al lado.
El vicejefe de la policía de Sparks, Tom Miller, dijo en conferencia de prensa que el alumno agresor, al que no identificó, se suicidó de un tiro.
Miller agregó que dos chicos resultaron heridos de bala, uno en el estómago y otro en un hombro, pero agregó que ambos estaban internados en condiciones "estables", informó la cadena CNN.
Uno de ellos debió ser operado, precisó el jefe policial, sin identificar a los alumnos heridos.
El hecho, que engrosa una larga lista de tiroteos o ataques con armas de fuego en establecimientos educativos de Estados Unidos, llegó aproximadamente un año después de que el país se conmocionara cuando un joven empezó a los tiros en la Escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut, dejando 26 muertos.
El tiroteo empezó en el campus del colegio y terminó fuera del edificio de la escuela, dijo la policía.
No se informaron los motivos del incidente.
Las clases fueron suspendidas por el resto del día y la página web del Departamento de Policía de Sparks colgó posteriormente una entrada en la que se declaraba a la escuela como "zona segura" y se informó que se había iniciado "una investigación".
El gobernador de Nevada, Brian Sandoval, envió sus condolencias a las familias de las víctimas a través de un comunicado.
Otro que reaccionó fue el líder de la bancada oficialista demócrata del Senado y representante por Nevada, Harry Reid.
"Ninguna palabra de condolencia podría aliviar el dolor, pero espero que ayude el saber que toda Nevada llora con ellos. Me pongo a disposición, si hay algo que pueda hacer", aseguró Reid.
Hace apenas unos meses, Reid y el presidente Barack Obama se embarcaron en una pulseada con los sectores más conservadores del país para aprobar una reforma de armas.
Entre los principales cambios de la ley se destacaban la obligatoriedad de la averiguación de antecedentes para todos los que quisiesen comprar un arma y la prohibición de las armas de asaltos (versiones civiles de armas militares) y las tiendas que venden masivamente municiones.
Obama había comenzado a impulsar la reforma a principios de año, luego de que, el 14 de diciembre, un joven de 20 años entró a su antigua escuela de Newtown y masacró con un fusil de asalto a 20 niños y seis adultos.
La matanza logró reabrir el debate sobre la venta de armas en el país, pero pese al apoyo mayoritario de la opinión pública, la Casa Blanca no logró aprobar su reforma.
Fuente: Télam