Cuatro de los supuestos insurgentes eran de nacionalidad uzbeka y afgana, agregó.
Tras medio año de interrupción en sus actividades en Pakistán, los drones estadounidenses volvieron a operar en el cinturón tribal de Pakistán.
Tras llegar a su pico de actividad en 2010, los drones estadounidenses efectuaron el año pasado una treintena de bombardeos en Pakistán y mataron cerca de 150 personas.
La organización estadounidense New America Foundation, los ataques con drones en Pakistán causaron desde 2004 entre 2.000 y 3.500 muertos, un diez por ciento de los cuales eran civiles.
Fuente: Télam