El suministro responde a un contrato marco firmado en 2012 entre RWE y la empresa pública ucraniana Naftogaz que abría a Kiev la opción de comprar hasta 10.000 millones de metros cúbicos de gas por año, una cantidad "considerable".
Rusia respondió al estallido del conflicto en Ucrania aumentando el precio al que le vendía gas. Según fuentes del mercado, el precio exigido a Kiev por el gigante del gas ruso Gazprom pasó de encontrarse por debajo del nivel europeo a superarlo en unos 100 dólares por cada 1.000 metros cúbicos.
El suministro de compañías occidentales recuperó por eso atractivo para Ucrania, ya que ronda los 380 dólares por cada 1.000 metros cúbicos.
Fuente: Télam