Según el documento, los presos eran suspendidos por sus pies boca abajo, asfixiados con bolsas en la cabeza, pateados, golpeados con una fusta, torturados con picanas eléctricas y hasta sodomizados con palos de escobas. HRW conoció estos detalles luego de entrevistar a 42 hombres recluidos en la cárcel conocida como Muthanna. "Sus narraciones son creíbles y coherentes", aseguró.
El grupo que brindó testimonio forma parte de los 300 detenidos trasladados semanas atrás al Detention Center de Al Rusafa tras las revelaciones de la cárcel fantasma. La organización pidió al Gobierno iraquí que persiga y castigue a todos los funcionarios gubernamentales y de seguridad responsables de los abusos.
La mayor parte de los presos presenta cicatrices recientes y lesiones producidas durante los interrogatorios a los que eran sometidos. Todos, informó la ONG internacional con sede en Nueva York, fueron acusados de favorecer y de pertenecer al terrorismo, y muchos sostuvieron que debieron firmar confesiones falsas.
Entre los casos más terribles se encuentra el de un ex militar iraquí que anda en silla de ruedas y que dijo haber sido torturado por 10 personas: seis soldados y cuatro miembros de investigación, detalló el diario español "El Mundo". "Aplicaron electricidad en mis genitales y me violaron con un palo. Luego me obligaron a firmar una confesión que no me dejaron leer", recordó. (Télam-Especial)
Fuente: La Gaceta