El director del penal, Clériston Leite, informó a periodistas que la rebelión fue motivada por una disputa entre grupos de delincuentes rivales, como consecuencia de la muerte de dos cabecillas.
Los cinco heridos, todos detenidos y uno en estado grave, fueron liberados y llevados a un hospital de la ciudad, refirió la agencia EFE.
El comandante de la Policía Militarizada de Feira de Santana, coronel Adelmário Xavier, señaló que el suministro de agua fue suspendido.
El centro de reclusión alberga 1.467 detenidos, pero su capacidad es para acoger sólo a 644 presos, según los datos de la Secretaría de Administración Penitenciaria de Bahía.
De acuerdo con datos oficiales, la población reclusa de Brasil supera los 550.000 internos, lo que supone un 30% más de lo que las cárceles del país pueden albergar, y el hacinamiento generó situaciones graves como la de la cárcel de Pedrinhas, en el estado Maranhao, cuyo caso fue denunciado ante organismos internacionales.
Fuente: Télam