"No podemos anticipar ningún detalle sobre el asunto. Es todo muy delicado", dijo la fuente.
Esa versión fue confirmada por otras fuentes diplomáticas consultadas por la agencia española, que incluso dijeron que el senador está en la ciudad de Corumbá, muy próxima a la frontera con Brasil y frente a la localidad boliviana de Puerto Suárez.
Su familia, según trascendió, también se trasladó a la ciudad de Brasilea, también fronteriza con Bolivia pero a cientos de kilómetros de Corumbá, y planea reunirse "en las próximas horas" con Pinto.
Otras fuentes dijeron a Efe que el Gobierno brasileño ya ha sido informado sobre el asunto y que ha habido una reunión de emergencia en la cual participaron altos cargos, como el asesor de Asuntos Internacional de la Presidencia, Marco Aurelio Garcia, sobre la cual nada ha trascendido.
Pinto, acusado de diversos delitos de corrupción en Bolivia, se presentó en la embajada brasileña en La Paz el 28 de mayo de 2012, que le dio amparo desde entonces.
Diez días después de que fue recibido en la embajada, el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff le otorgó la condición de asilado político, pero Bolivia se negó a concederle el salvoconducto necesario para viajar a Brasil, bajo la alegación de que debe responder a diversas acusaciones de corrupción.
En junio pasado Pinto fue condenado a un año de cárcel por un tribunal boliviano que le declaró culpable de daños económicos al Estado calculados en unos 1,7 millones de dólares.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, dijo días después que el Gobierno de Rousseff "garantizaba" la seguridad del senador boliviano.
A pesar del episodio, ambos países han mantenido a lo largo de este tiempo buenas relaciones bilaterales y se presume que ambas cancillerías tendrán en las próximas horas un trabajo intenso para mantenerlas así.
Fuente: Télam