Un atacante mató a tiros a 13 personas e hirió a otras 20 en un centro de estudios superiores del estado norteamericano de Oregón antes de ser abatido por la policía, informaron autoridades estatales, en una nueva matanza en Estados Unidos, la enésima en una institución educativa.
Horas después, el presidente Barack Obama denunció que en Estados Unidos se convirtió "en una rutina" las masacres por violencia armada e insistió en que "ningún país avanzado" asiste regularmente a episodios como el ocurrido hoy en Oregón, en el noroeste estadounidense.
"De alguna manera, esto se convirtió en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones a quien este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior", afirmó un Obama exasperado, en una dura e irónica declaración en la Casa Blanca ante la prensa.
El mandatario subrayó que las oraciones por las víctimas "no son suficientes" y es necesario abordar el problema lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
Una de las grandes derrotas del segundo mandato de Obama es el paquete de reformas para la tenencia de armas, una iniciativa que no contó con el apoyo de los republicano y llego a dividir al bloque demócrata en las dos cámaras, en parte por el lobby de las empresas que comercializan las miles de armas que circulan libremente por Estados Unidos.
Que todo comprador de armas deba presentar un documento que lo identifique, así como chequear sus antecedentes penales y prohibir la venta libre de fusiles de guerra, forman parte de la propuesta de Obama para cambiar la legislación en cuanto a la tenencia de armas.
Antes de las declaraciones de Obama, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, recordó que "la materia sobre los pasos sensibles que se pueden dar para proteger nuestras comunidades de la violencia por armas de fuego continúa siendo una prioridad para esta Administración".
Tras el ataque, la gobernadora de Oregón, la demócrata Kate Brown, dijo que el hecho ocurrido en el Umpqua Community College, en la ciudad de Roseburg, dejó "muertos y heridos", pero dijo que aún no podía dar cifras concretas y sólo confirmó el fallecimiento del atacante, al que identificó como un joven de 20 años.
En declaraciones a la prensa frente a la sede de gobierno en Portland, la capital de Oregón, Brown agregó que todo el estado del noroeste de Estados Unidos sentía una gran "congoja por la tragedia" en Roseburg.
Fuente: Télam