La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de Moscú llegó a superar dos veces la norma máxima permitida, informó el Departamento de Protección Civil de la metrópoli rusa, que llamó a los diez millones de habitantes de la ciudad a no caer en el pánico.
El número de incendios forestales en los alrededores de Moscú aumentó desde el miércoles a 188. Unos 2.000 bomberos, 470 autobombas y dos aviones hidrantes luchan hasta el momento en vano contra las llamas, que ya han consumido casi 550 hectáreas.(Télam/SNI)