Los diálogos de paz se iniciaron el 17 de octubre de 2012 en Oslo, después de más de un año de contactos secretos, con el apoyo de Cuba, Noruega, Venezuela y Chile como garantes y facilitadores, y tras la firma de un "acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera".
Un mes después los diálogos se trasladan a La Habana, y el 19 de noviembre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) declaran un alto el fuego unilateral hasta el 20 de enero, pese a que el gobierno se niega a sumarse a esa tregua y mantiene su accionar militar.
Los diálogos de paz se iniciaron el 17 de octubre de 2012 en Oslo, después de más de un año de contactos secretos
El 2 de diciembre Santos fija noviembre de 2013 como fecha límite para alcanzar un acuerdo concreto de paz, que no puede ser parcial y que sólo se dará a conocer cuando esté completo.
Dos días después, el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, pide a la guerrilla que aclare "sin ambigüedades" si mantienen secuestrados en su poder, a lo que las FARC responden, el 30 de enero, reivindicando su "derecho"a retener a policías y militares como "prisioneros de guerra" no así a civiles. De la Calle dice que es "una respuesta equivocada que atenta contra el proceso" de paz.
Previamente, el presidente Santos plantea someter a referendo los acuerdos que se firmen en La Habana, mientras que las FARC reclaman una Asamblea Constituyente como conclusión de las negociaciones, lo que no es aceptado por el gobierno.
El 9 de abril, miles de colombianos participan en una gran "Marcha por la paz", y el 26 de mayo las dos partes anuncian el primer acuerdo de la agenda de negociación, sobre tierras y desarrollo rural, de los seis puntos que la integran.
El 11 de junio las FARC proponen aplazar un año las elecciones presidenciales de 2014 y convocar a una Asamblea Constituyente, iniciativa que es rechazada por el gobierno, ocho días después anuncian el secuestro de un ex militar estadounidense, Kevin Scott Sutay, supuestamente de turismo en Colombia, a quien liberan el 27 de octubre.
El 23 agosto de agosto las FARC anuncian "una pausa" en los diálogos para analizar la propuesta de referendo que Santos reclama hacer junto a las elecciones presidenciales, el mandatario responde que "la paciencia del pueblo colombiano tiene su límite" y ordena el regreso al país de su equipo negociador para analizar la situación.
Después del amago de crisis por la propuesta del referendo, las partes reanudan las negociaciones y dos meses después el Senado aprueba el proyecto de ley que permite hacer referendos el mismo día de las elecciones. El 6 de noviembre las dos partes anuncian el segundo acuerdo, sobre participación política de los insurgentes.
El 15 de diciembre las FARC vuelven a declarar una tregua navideña de 30 días y ya en 2014, en mayo, gobierno y guerrilla llegan a un acuerdo sobre el tercer tema, referido a drogas ilícitas.
El 20 de mayo las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segundo grupo insurgente que negocia su incorporación al proceso de paz, declaran un cese el fuego hasta el 28 para no interferir en la primera vuelta de las elecciones presidenciales que se realizan el 25 de mayo, y el 9 de junio lo extienden por 30 días con motivo de la segunda vuelta.
El 22 de junio el presidente Santos es reelegido para un segundo mandato 2014-2018 con las negociaciones de paz como bandera de su campaña y el apoyo de partidos de centro y de izquierda, gestión que asume el 7 de agosto.
El 16 de agosto un primer grupo de 12 víctimas del conflicto armado de más de medio siglo de extensión participa en una audiencia con los negociadores de paz en La Habana, al cual siguen otros tres en septiembre, octubre y noviembre, para completar un amplio espectro de afectados por el accionar militar, del paramilitarismo, de la guerrilla, de violaciones sufridas por insurgentes y dirigentes sociales detenidos y también de exiliados.
Fuente: Télam