En una escueta nota de prensa, Interior explicó que "días pasados Tejero Díez mantuvo un almuerzo no autorizado en su acuartelamiento de Valdemoro con diversas personas implicadas en el intento de golpe de Estado del 23-F".
El almuerzo tuvo lugar el 18 de febrero, unos días antes del 33º aniversario del golpe, y uno de los comensales, según la prensa española, estuvo el propio Antonio Tejero (padre) y otros veteranos relacionados con el 23F.
Entre estos figura el ex guardia civil Jesús Muñecas Aguilar, reclamado por la jueza argentina María Servini de Cubria, por torturas cometidas durante la dictadura franquista.
Muñecas, quien se encuentra en medio del proceso de extradición iniciado por la Audiencia Nacional de España y tiene prohibido salir del país, fue condenado a cinco años de prisión por su participación en aquel fallido golpe de Estado de 1981.
Pro su parte, el teniente Antonio Tejero Molina, principal protagonista de la intentona golpista, fue condenado a 30 años de prisión por un delito de rebelión militar.
El "asalto" al Congreso de los Diputados del 23-F estuvo a cargo de mandos militares y grupos de guardias civiles que interrumpieron la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, de la UCD (Unión de Centro Democrático) como presidente del gobierno de España, en plena etapa de transición.
La negativa del rey Juan Carlos, que había sido designado sucesor del dictador Francisco Franco, a apoyar el golpe permitió abortarlo, y supuso un punto de inflexión en la historia democrática de España.
Fuente: Télam