Se espera que el día 8 de noviembre el asteroide realice el máximo acercamiento a la Tierra. Su trayectoria, según han indicado los expertos, está bien definida.
Los astrónomos indican que la última vez que una roca espacial de este tamaño se aproximó tanto a la Tierra fue en 1976. No volverá a suceder un evento similar hasta 2028.
Los científicos aseguran de que la influencia gravitatoria del asteroide no tendrá ningún efecto detectable en la Tierra, como mareas o movimientos en las placas tectónicas.
"Esto no es potencialmente peligroso, es sólo una buena oportunidad para estudiar un asteroide", dijo Thomas Statler , astrónomo de la Fundación Nacional de Ciencia.
Fuente | infobae.com