Los insurgentes lograron irrumpir en la localidad pese a los intentos de las fuerzas gubernamentales de detenerlos, según una fuente de seguridad citada por la agencia EFE.
Sin embargo, esta información no fue confirmada oficialmente por las autoridades, que sólo reconocen la existencia de enfrentamientos en los que las fuerzas gubernamentales fueron apoyadas por los residentes en la zona.
En el lado sirio de ese puesto fronterizo se ubica la localidad de Al Bukamal, escenario de choques desde hace meses entre el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y el propio EIIL, que intenta lograr el control sobre la ciudad y sus alrededores.
Los avances del EIIL en el oeste de Irak y el este de Siria hacen que sus fuerzas estén cada vez más cerca de poder conectar ambos feudos a través de la ruta.
Mientras en el oeste de Irak los yihadistas continúan su progreso, en otras provincias como Nínive y Saladino, en el norte, los combates se vuelven cada día más violentos, con la muerte de decenas de personas.
El vocero del Ejército, Qasem Ata, aseguró hoy en Bagdad que las tropas mataron en las últimas horas a más de cien combatientes de la insurgencia sunnita en Saladino y en la localidad de Tel Afar, en Nínive.
Además, añadió que las fuerzas gubernamentales evitaron hoy más de tres intentos rebeldes de llegar a la capital, aunque desmintió que el EIIL esté cerca de Bagdad.
El temor a que los extremistas puedan alcanzar la capital llevó al gobierno y a los principales líderes chiitas a llamar a los civiles a enrolarse en las fuerzas armadas para defender al país del ataque insurgente.
Los seguidores de Muqtada al Sadr, uno de los clérigos chiitas más populares, realizaron hoy una demostración de fuerza en su bastión de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, con un desfile paramilitar en el que participaron miles de combatientes.
El Ejército Al Mahdi -ala militar del movimiento político afín al clérigo radical- fue una de las milicias más activas contra las tropas estadounidenses tras la invasión del país en 2003.
Pese a que formalmente Al Sadr suspendió las actividades de la milicia en 2011 por las acusaciones de asesinatos sectarios, sus combatientes permanecen fieles a su líder y hoy desfilaron en respuesta a su llamamiento para formar "brigadas de paz" que protejan los lugares sagrados de su comunidad en Irak.
Según los responsables del desfile, los participantes quisieron transmitir el mensaje al mundo de que rechazan el regreso de la ocupación extranjera o una intervención internacional en los asuntos del país.
También rechazaron la injerencia de los países de la región, en referencia a Arabia Saudita, que culpó recientemente al primer ministro, Nuri al Maliki, de causar el conflicto con sus políticas sectarias.
Al Sadr hizo un llamamiento la semana pasada a sus partidarios a desfilar vestidos con uniformes militares y les pidió defender los santuarios chiitas y sunnitas a través de las "brigadas de paz".
El clérigo es uno de los principales críticos de Al Maliki, al que llegó a acusar de "establecer una dictadura", pero la semana pasada le tendió una mano para formar brigadas que defiendan los santuarios.
Tras tomar el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, y de Tikrit, la cuna de Saddam Hussein, el EIIL amenazó con continuar avanzando hacia Bagdad y los santuarios chiitas de Kerbala y Nayaf.
Fuente: Télam