Según la agencia de noticias DPA, Spears había sido ingresada en el Centro Médico Cedars-Sinai para un examen para detectar si estaba drogada o ebria, ya que sobre ella pesa una orden de no ingerir ni drogas ni alcohol.
Spears se negó a entregar a sus hijos Sean Preston, de 2 años, y Jayden James, de 1, al guardaespaldas de su ex marido, Kevin Federline, como estaba planeado en la tarde del jueves angelino.
El portavoz del Departamento de Policía de Los Angeles, Jason Lee, dijo que los oficiales fueron convocados a su casa una hora después para tratar de resolver la disputa.
Spears, cuya vida profesional y personal ha quedado fuera de control en los últimos años, perdió la custodia de los niños en octubre.
Un circo mediático se formó rápidamente afuera del lugar de residencia de la cantante, con cuatro helicópteros registrando la escena y paparazzi y curiosos esperando el desarrollo de los acontecimientos bajo la lluvia. (Télam)