En silla de ruedas, Castillo señaló que esa mañana estaba en su negocio ubicado casi al frente de la casa de Rocío, a quien escuchó gritar para que le abran la puerta, y recordó habérselo comentado eso a su esposa, que estaba parada en el frente del negocio.
Pero Castillo contradijo a su propia esposa, quien aseguraba no saber nada del hecho, pues sostuvo que el sábado 28 de octubre, su esposa le comentó que “el flaco de al lado la había levantado a Rocío”, y que él le dijo que no se meta en problemas.
Marina Estela Falcón, otra vecina, recordó que esa mañana salió en su moto y le pidió a Páez que la hiciera arrancar. La testigo dijo que el acusado estaba regando al frente de su casa, y cuando se acercó a ayudarla, vio a Rocío en la vereda de enfrente.
Aseguró que el matrimonio Castillo estaba afuera de su despensa en ese instante, con lo que estima que ellos también vieron a la chica y al acusado.
Falcón dijo que posteriormente vio a Páez, ir y volver en su moto en varias ocasiones, en dirección al descampado donde días mas tarde hallarían el cuerpo de Rocío.
Además aportó datos sobre lo que le dijeron en el barrio. Por un lado, que el jueves 26 de octubre, Páez habría ido a una gomería donde le cambiaron las ruedas de la moto porque estaban llenas de espinas, y allí lo vieron que estaba lastimado en un pie.
El otro dato señala que un hombre de apellido Quiroga, conocido como el “Chanchero”, que vive cerca del lugar del hallazgo, habría escuchado un grito de una mujer, luego de lo cual sintió el motor de una moto.
Miguel Ángel Rodas señaló que el sábado 29 de octubre a la mañana, salía junto con Ivana Ubilla a buscar a Rocío, y en ese momento Norma Morales, conocida como “Coca”, lo llamó desde la puerta de su despensa, para decirle que lo había visto al “chango sinvergüenza” hablando con Rocío el día que desapareció.
Otros testigos, como David Antonio Lascano y Arturo Benjamín Véliz, señalaron que Páez les había enviado mensajes a los celulares de sus esposas.
El primero de ellos se lo recriminó al policía, pero el segundo se mostró muy temeroso ante el tribunal.