En diálogo con Cadena 3 argumentó sobre los posibles motivos del comportamiento de los nuevos grupos de referencia de los que forman parte actualmente los jóvenes.
“Hay que preguntarse que significado tiene este tipo de fenómenos, que no puede equipararse a la barra de la esquina que era más territorial. Aquí hay un problema de que los chicos cuando entran a la adolescencia, para terminar de hacerse personitas cortan con la familia como ámbito de referencia y se sienten solos", indicó.
Afirmó que los nuevos grupos sociales "son un modo de afianzar una identidad personal que no tienen definida. Años atrás era el club, la acción católica, las agrupación política. Tenía unas características un poco más positivas o más inofensivas”, explicó el especialista.
Agregó que cuando las personas quieren identificarse por tener una apariencia "con un igual", no encuentran el modo de resolver su identidad personal y la encuentran en una "personalidad colectiva".
"Ese tipo de bandas que se visten igual tienen actualmente sus propios medios de comunicación y tienden a operar en conjunto. Entonces ir a una fiesta de cumpleaños y coparla es un modo de hacerse presente", dijo.
Sin embargo, el sociólogo dijo que cuando "esa oposición se torna violenta" pasa los límites de lo tolerable socialmente" y puede estar dentro del ámbito de lo penal".
El sociologo compara los nuevas "tribus" con los viejos grupos de referencia de los jóvenes.
“No tienen nada que ver con otros grupos que fomentan que cada individuo desarrolle su personalidad y termine de hacerse hombre. El ejemplo universal son los boy scout que te hacen sentir miembro pero sos responsable de tus comportamientos”, comparó.
Hizo referencia al libro de Erich Fromm "El miedo a la libertad", en la que se explica porqué tuvo aceptación la doctrina del nazismo en la Alemania del ´30.
"Hay grupos que comienzan a operar exigiéndote que vayas al límite de las leyes. Por ejemplo actos de violencia hacia todo aquello que no esta permitido a la sociedad en general”, dijo Almeida.
Para finalizar el sociólogo aconsejo a los padres : "La clave es no hacerlos sentir tan grandes antes de tiempo. Al principio de la adolescencia hay que acompañarlos hasta que se sientan más seguros sobre sus propios pies y después no estar controlándolos, que hagan su vida”.
“Hay que ayudarlos en esa transición en la que quedan solos sin la familia sin marco de referencia, solos a la mitad de la calle y antes de comenzar a ser adultos. Y que evidentemente los jovencitos sienten tanto miedo que van buscan refugios o marcas de referencia relativamente estables”, recomendó.
Fuente: Cadena3.com
