Al grito de “¡Asesino!”, unas 300 personas comenzaron a gritarle y a arrojarle huevos y escupitajos contra el deportista.
Escoltado por guardaespaldas, Barrios debió dejar raudamente y en medio de una lluvia de huevos el complejo Juan Vucetich, donde asistió para continuar con los estudios ordenados en el marco de la causa que se le inició por la muerte de una joven embarazada durante un accidente de tránsito.
Fuente: minutouno.com.ar