Las opiniones sobre la salida del jugador están repartidas, aunque los fanáticos “millonarios”, en su gran mayoría, rechazan la decisión. De todas formas, algo está bien claro, el tema se manejó mal, hubo idas y vueltas que no cierran y donde falta una verdad que explique algunas respuestas que no terminan de encajar.
Ayer Juan José López dijo que el sábado daría la lista de jugadores que partirían a la pretemporada. Además, sobre el faltazo de Ortega, manifestó que esperaría el informe de Luis Seveso, el médico del plantel, quien este mismo miércoles confirmó que la “famosa” gastroenterocolítis era el malestar del “Burrito”.
Si López ya tenía decidido no contar con Ortega, ¿para qué lo hizo ir a entrenar? ¿ No era más fácil cerrar el ciclo telefónicamente o con un mano a mano fuera del Monumental? Si López habló de indisciplina y Seveso confirmó una gastroenterocolítis por el consumo “de comida chatarra”, ¿por qué ‘J.J’ echó a Ortega?
El final no cierra. Alguien no dice la verdad. La enfermedad de Ortega no es un juego y el jugador se vio desprotegido. Sí, ese mismo que los hinchas de River ya empiezan a extrañar hoy recorrió con la cabeza gacha los pasillos del Monumental, tan desconcertado como esos fanáticos que hoy, con la mirada perdida, siguen sin entender una herida que tardará mucho tiempo en cicatrizar. (Infobae)