“Ella quiere ser famosa”, murmuraban con envidia las hermanitas mientras la morocha, conciente de su físico, deleitaba a todos los participantes masculinos que, inclusive, se animaban a cargarla en sus brazos como a una verdadera vedette.
Los días pasaron, la placa llegó y Rocío abandonó el programa. Como primera eliminada, no tuvo demasiada exposición. Es que, pese a sus intentos por conservar la cámara, todos los escándalos y problemas comenzaron a suceder semanas más tarde. Y su voz, claro, no difería de la de los panelistas del ciclo.
Entonces, ¿qué hizo para mantener la atención centrada en ella? Nada más y nada menos que un infartante desnudo para la revista Playboy . Una producción en la que se animó a mostrar mucho más que cualquiera dejando, literalmente, nada para la imaginación.
Las fotos le regalaron un nuevo aire de popularidad, y junto a Cristian U, Giselle y Emiliano, fue una de las ex participantes elegidas para reingresar a la polémica casa. ¿En el medio? Una dosis diaria de estrategias y el anuncio de una alianza, hasta ahora, inquebrantable con “el jugador”.
De nuevo en la casa, la nueva Rocío sabe lo que tiene que hacer. Separada de su novio y con fuertes ganas de quedar en la final, la aspirante a vedette prometió hacer de todo para mantener el interés que despertó su producción fotográfica.
¿A qué está dispuesta? ¿Cuál será su nueva estrategia? Mucho cuerpo, un papel de niña más inocente y, para deleite de los editores de medianoche, sexo explícito.
Fuente: minutouno.com.ar
