"Tratan de dividirnos, de que nos desconfiemos. Deformaron lo que dije, lo tergiversaron con mala intención", sostuvo en una entrevista con Página/12 .
"Lo que dije es que, confiando en la Justicia, esperamos es que se aclaren las responsabilidades de quienes cometieron delitos. La propia dirigente del organismo los denuncia (.) Hay un motivo electoral. Lo que quieren es desprestigiar la gestión de Cristina, como lo han querido siempre, sólo que ahora hay una campaña muy fuerte para que la gente que no tiene acceso a la lectura fina de la historia haga alianza con esas infamias y que esto tenga un resultado en las elecciones", consideró.
La presidenta de Abuelas dijo creer en la palabra de Bonafini, quien respalada las denuncias contra Schoklender: "En principio nadie tiene derecho a juzgar a las personas si no existen las pruebas contundentes. Creemos, por lo que la propia Hebe dice, porque ella misma los denuncia, que hay un grupo de 16 personas que serían responsables de los delitos de los que se los acusan. Ella dijo abiertamente que se iba a avenir a lo que la Justicia resolviera. No niega que se investigue y, lógicamente, si está exenta de esto nada la va a tocar. No tenemos que acusar injustamente pero tampoco endiosar, porque todos somos seres humanos. La exageración en cualquier sentido no es buena. Somos nada más que mujeres en lucha."
Sus palabras, días atrás. El pasado jueves, Estela de Carlotto, había marcado distancias con Hebe de Bonafini, al considerar que no podía "estar ajena" al modo en que se utilizaron los millonarios fondos públicos para construir viviendas.
Carlotto fue la primera referente de una organización de derechos humanos ligada al kirchnerismo en desligarse de Bonafini, luego de la escandalosa salida del ex apoderado de la Fundación de las Madres, Sergio Schoklender.
"Abuelas es autónoma, es diferente, nacimos en el mismo momento [que las Madres], pero tenemos objetivos, tácticas, disciplinas y actitudes totalmente distintas", sostuvo Carlotto en declaraciones radiales. (La Nación)