La historia gira alrededor de una casa a 10 mil kilómetros de distancia de Buenos Aires, en la que confluyen los intereses políticos de todo un país. Una casa habitada por un ex presidente derrocado y desterrado, por su esposa y futura presidente, y por su secretario que creará a la salvaje Triple A. Una casa visitada por líderes montoneros, sindicalistas, militares opositores y amigos, turistas y estudiantes del mundo; que fue el corazón y el cerebro de la resistencia y de la lucha de todo un pueblo, y que cobijó el cadáver de Eva Perón, secuestrado por casi dos décadas. Una casa que fue testigo de la vida cotidiana del líder argentino más importante del siglo XX, de su mundo privado, y de su amistad con una joven mujer que llegó a conocerlo como nadie: Sofía, según la sinopsis de la película.
Durante la 43º Fiesta Nacional e internacional del Poncho, el Espacio INCAA, dependiente de la Dirección de Industrias Culturales de la Secretaría de Estado de Cultura, se trasladó al Predio Ferial para ofrecer a los visitantes la posibilidad de ver cine nacional de manera gratuita, con tres proyecciones diarias.