Yo andaba de chico. No quiero echarle la culpa a nadie pero siempre anduve con mi viejo que no me dejaba ni a mí ni a mis hermanos. Hoy la gente sube al cuatri y no usa casco ni protección. Ni siquiera remera. Andan en plenos médanos, donde no hay leyes y hacen lo que quieren. Desde que tenía un año. A esa edad mi viejo me subía a un triciclo y me hacía andar.
¿Cuándo empezaste a andar en cuatriciclo?
A los ocho o nueve años empecé que fue cuando salieron estos cuatriciclos. Siempre andaba en la playa, en los médanos o en la casaquinta de Las Flores que era calle de tierra. Hacíamos locuras y todo pero cuando te metés en los médanos es diferente. Me acabo de enterar que donde se accidentaron había un montón de gente. Este chico vino, siguió a la gente que estaba ahí saltando, saltó y se clavó de punta.
Dicen que “se comió una cortada”. ¿Qué sería?
Comerse una cortada es venir subiendo un médano y no saber que es lo que hay del otro lado y si no frenás en la cima te comés la cortada. Las frenadas están en la cima o no están. Hay que frenar. Podés venir a fondo y frenar para ver lo que hay. Estos chicos encararon como venían subiendo y el cuatri se clavó de punta, se clavó contra el suelo y el cuatri se le cayó arriba. Es un aparato de unos 150 kilos que se le cayó en la cabeza y sin casco. Si lo tenía estábamos hablando de otra cosa. A mí me salvó la vida muchas veces.
Fuente, 26noticias.com.ar