El 67,9 % de los votos recibidos se inclinaron en contra del chico de Loma Hermosa, en tanto sorprendentemente Mariela continuará participando una semana más, para desazón de los “Pollitos”.
Leandro ya había sobrevivido a tres nominaciones, y como hecho curioso había alcanzado porcentajes muy bajos antes de esta definitiva salida.
Una vez conocida la noticia el chico emprendió una veloz retirada, mientras lo saludaban el resto de los participantes.
Sin embargo, el tono general era de cierta indeferencia y frialdad a excepción de dos personas con sintieron particularmente su expulsión.
Mariela, con quien hace poco inició una historia reciente, se encerró a llorar en soledad en el baño del hogar.
Pero no fue la única dolida, ya que preso del juego doble de seducción que marcó el paso de Leandro por la casa, Sebastián también derramó lágrimas tirado sobre su cama, y se negó a acudir al llamado de Rial, para presenciar las palabras del chico fuera de la casa.
Una vez llegado al estudio, el expulsado recibió el fuerte apoyo del público que a viva voz gritaba "Leandro tiene aguante".
Fue así que el conductor del programa, Jorge Rial, le permitió saludar a su grupo más cercano situado en la tribuna, con quienes se fundió en un gran abrazo.
Luego llegó el turno de las preguntas y allí Leandro habló de todos los temas, incluso de su sexualidad. Frente al conductor negó cualquier jugada interesada en relación al chico gay de la casa, a quien describió como un gran amigo.
“No soy gay, ni bisexual, eso lo tengo muy claro. Sólo quería que él (por Sebastián) se sintiera cómodo en el juego. Por eso no me molestó abrazarlo ni compartir su cama. Me encantó pasar el tiempo con él”, dijo el chico.
Ahora sólo nueve participantes habitan la casa y a sólo tres días de la nueva votación ya alguien hizo uso de la nominación espontánea. El juego verdaderamente arde.
