Desenvuelto, irónico, chispeante y con el carisma que lo caracteriza, el conductor hizo un alto en su extenso trabajo para analizar la actualidad del reality.
"Era una incógnita saber cómo iba a funcionar el programa. Creo que tuvo el descanso necesario y por eso tomó un gran envión. La gente está a full con el juego. No hay registro de que halla tanta gente involucrada con el programa", dijo acerca de la masividad inesperada de esta última versión de GH.
Su rol es claramente diferente durante las galas y respecto a las emisiones diarias y la conducción del debate.
"Durante las galas no tengo demasiadas cosas pensadas, en realidad (los participantes que salen) me llevan puesto.. Hay un nivel de euforia tan grande que me parece que cuanto uno menos participe mejor. Ellos quieren encontrarse con su gente, sus amigos y los dejo que vivan ese momento".
En cuanto a la gracia y el humor que impone los tiempos del debate, su otro rol en el juego, refirió: "Este GH a diferencia de los otros está más desacralizado, más relajado. Eso te permite encontrar un lugar para el chiste que terminan aflojando a los participantes", reflexiona el conductor quien es parte del programa desde su primer año de emisión.
Sin embargo no cree comparable su trabajo al del conductor de las galas, Jorge Rial, a quien considera la verdadera figura del programa. "Él tiene una trayectoria, un nombre, un estilo propio con el que le da la impronta a las galas que son las dos columnas sobre las que se basa el formato: nominar y expulsar. Yo mantengo a la gente informada de los cambios y las situaciones, de cómo se llega y qué sucede después de esas galas hasta la próxima. A mí la gente me identifica más como parte del programa. No creo que la gente imagine un GH sin mí".
Respecto de si sueña con conducir alguna vez el ciclo, Mariano reflexiona: "Si se da naturalmente, sí. O sea, si Rial no puede, no quiere o tiene otro proyecto y Telefe me ofrece las galas, no me molestaría para nada; hasta lo vería como algo natural. Pero tampoco me desvela, no es un sueño".
Los candidatos:
Ingresando de lleno a la actualidad del juego al interior de la casa, Peluffo se atreve a pronosticar sus posibles finalistas: "De los que están en el juego quizá veo complicado a Gabriel, pero entre los cuatro puede llegar Juan a pesar de los choques con Griselda. Jessica y Diego también son muy queridos por la gente. Pero nunca falta un tapado en la final como pasó con Gastón (por Trezeguet)en el primer Gran Hermano, al que todos veían afuera y se quedó hasta la última semana".
Es uno de los conductores con más presencia en vivo en la pantalla chica. Sin embargo relativizó lo que desde afuera pareciera un ajetreada rutina de trabajo. "No son tantas horas de trabajo sino que están muy repartidas en el día, entonces tenés que ir y venir y te quedan muchos baches en el medio. Pero son cuatros meses, uno los espera y hay que aprovecharlos a full.