Durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento, se impulsaron las exploraciones mineras, en particular la del carbón, otorgándose un reconocimiento monetario a quien descubriera una mina de carbón cuya explotación fuera más ventajosa que la del mineral importado (Ley No 448 promulgada en 1870).
En 1872, una colección de minerales metalíferos de la provincia de Catamarca obtiene el primer premio en el marco de la Exposición Internacional de Minería realizada en Viena. Esta colección procedía del primer establecimiento minero de envergadura en Argentina, ubicado en las cercanías de Andalgalá. Asimismo, la explotación de las rocas y minerales no metalíferos se remonta a esta época, ya que en 1872 la Comisión de Salubridad de Buenos Aires resuelve instalar una fábrica de cemento con el propósito de disminuir el costo del material que se importaba de Inglaterra.
En vistas a la necesidad de regular el marco en el cual se desenvolvía la pujante actividad minera, durante la presidencia de Julio A. Roca, el Dr. Enrique Rodríguez luego de un arduo trabajo de casi nueve años, presentó un proyecto en el Congreso de la Nación destinado a convertirse en el Código de Minería, el cual fuera sancionado como ley en mayo de 1887.