La consigna es realizar un capítulo de “El Chavo del 8” en el que además de actuar deberán grabar, dirigir y editar todo el material recopilado.
Quien tomó la posta en todo fue Fernanda, la que tiene mayor experiencia en la profesión. Ayudó y alentó a todos en la realización y aprendizaje de sus letras. Apoyó al Diego rebelde que al principio se resistió a leer el libreto.
Carlitos adoptará el papel protagónico personificando al Chavo logrando hacer reír a todos al imitar la vocecita del personaje original.
Fernanda realizará el rol de la Chilindrina mientras que Robertino será su padre, Don Ramón.
Ensayan y se divierten muchísimo logrando escenas muy graciosas en el detrás de escena.
Doña Clotilde se encarnó en la piel de Jacqueline y durante el proceso de aprendizaje del guión aparecieron los conflictos, típicos de las pruebas que se realizan en grupo.
Un personaje muy atinado fue el de Doña Florinda interpretado por la “rasta girl” de la casa.
De quien se espera una gran sorpresa es de Diego quien parece que está logrando armar un personaje en el que se lo ve muy distendido y cómodo. Es como si se sintiera más integrado al grupo de los "raros", como los llamó desde que entró al juego.
Salvo Fernanda, los participantes no son profesionales de la actuación y es por eso que deben ensayar mucho. Tienen dificultades para ponerse en el lugar del personaje y representarlo con naturalidad pero a medida que pasa el tiempo los cambios son notables y es muy probable que logren aprobar el desafío propuesto por Gran Hermano.