De a poco Mauro, Sebastián, Pipo, Pucho, Walter y Juanjo fueron dejando en claro que su propuesta era puro carnaval, aquel de la Quebrada de Huamahuaca. Pero sin dejar de lado, una bateria de temas lentos que provocaron los distintos climas sobre el escenario y el público catamarqueño.
Al grito de “Vamos Catamarca, arriba el Poncho”, Sebastián dio inicio al show, que de entrada demostró que iba a ser uno de los más festejados por la gente. Así pasaron temas del último trabajo discográfico Mamapacha, del cual sobresale su primer corte Llorar, que fue muy ovacionado.
Promediando el espectáculo, los jujeños apelaron a un repertorio cargado de sus clásicas canciones e instalaron en el Predio Ferial el clima carnavalesco. Y allí nomás, entonaron Llegó el Carnaval, para continuar con un contagioso ritmo de saya.
Luego, se escuchó: “Soy Soltero y hago lo que quiero, soy casado y hago lo que puedooo...”, lo que motivó que el público no dudara en delirar ante la particular propuesta musical y más aún cuando se puso en escena el hit Lágrimas.
Bajo la batuta de Mauro, luego se pudo escuchar una batería de temas como Todo Cambia, Vienes y te Vas, entre otros... “Es un orgullo estar en el Poncho, en su nueva casa”, dijo el rubio músico.
Mientras un “olee, oleee, olee, Tekis, Tekis...” inundaba el recinto, el cierre comenzó a legar con el clásico Cómo has Hecho. No hacían falta palabras... se coreó en todo el Predio. Todo fue delirio y color.
El recuerdo del Negro Herrera
Un particular momento de vivió cuando subió a escenario el cantautor local Roberto Ternán, quien a sus clásicas composiciones -como Déjame que me Vaya- estrenó una chacarera en honor al fallecido Negro Herrera, aquel veterano interprete catamarqueño que falleciera prácticamente sobre en escenario del Poncho.
Hubo aplausos y mucha emoción en el público, que parecía imaginariamente verla al querido Negro otra vez sobre el escenario interpretando todas aquellas canciones que marcaron su trayectoria musical por estas tierras.
Otro momento especial de la segunda luna del Poncho fue la actuación de Cololo Macedo, quien con una compacta actuación levantó la temperatura de la noche con clásicos temas que conforman su último trabajo discográfico Camino, como ser Personajes de mi Pago, Camino, Cantale Chango a Mi Tierra, Los Ojos Más Bellos y Viejas Promesas, entre otros.
La experiencia del grupo salteño Vale 4 también dijo presente en la segunda jornada del Poncho, a través de diferentes temas que conforman su reciente material discográfico Yo Soy Así.
De esta manera, Miguel Villalba, Mario mercado, Omar Barrionuevo y Carlos Cáceres regresaron al escenario del Poncho tras una ausencia de seis años y calificaron como “un teatro” a las nuevas instalaciones del Predio Ferial.
El repertorio giró en temas como Te vengo a Preguntar, Gato Pardo, La Compañera y clásicos como En Cada Beso, Hasta aquí llegó mi Amor y Pasado Pisado.
Proyección y vigencia
Otros que subieron al escenario mayor en la segunda noche fueron Vitín Martoccia y Gabriela Avila, quienes, por un lado, demostraron la juventud y proyección del músico chumbichano y la siempre vigente voz femenina de una artista enmarcada claramente en la cultura catamarqueña. A ellos, se sumó el característico humor de Mingo Aguirre y la música de Las Cuerdas Mágicas, Los Catamarqueños, Los Cabales, Emmanuel y el Grupo Reencuentro, Los del Tala y la danza de Huellas Norteñas.
La sólida conducción que tuvo el Poncho estuvo a cargo del experimentado maestro de ceremonias Jorge Álvarez y el acompañamiento del recreino Fredy Luna, una de las voces del Festival del Cabrito.