La madre de Rocío reclamó a “la Justicia es lenta”, pero al mismo tiempo advirtió que “no voy a bajar los brazos”.
Por su parte adelantó que el próximo mes, cuando se cumpla un año del asesinato, se realizará una nueva marcha para pedir Justicia.
“Nosotros sentimos una carcajada ante esta situación, cuando vemos a esta persona como si estuviera en sus casa, con celular y visitas a deshoras”, agregó en relación al cabo de policía Manuel Páez.
El único imputado fue detenido el día en que se encontró el cuerpo sin vida de la víctima, en un descampado a poca distancia de su casa.
Páez, vecino de la familia Ubilla, de acuerdo a las pruebas colectadas hasta el momento, fue la última persona que vio con vida a la menor, el mismo día en que desapareció.