Allí encontraron un boquete en la pared que había sido abierto desde el fondo del local.
Los malvivientes intentaron abrir la caja fuerte, al parecer con una amoladora, ya que se encontraron dos discos y una barreta, pero no lo lograron y se marcharon con las manos vacías.
Llamó la atención que el sistema de alarma inalámbrico del comercio, que está conectado a la Jefatura de Policía y a la comisaría Primera, no se activó cuando los delincuentes entraron y salieron del local.
El encargado abrió la caja fuerte, y se comprobó que el dinero se encontraba en el interior.