A fines de septiembre del año, delincuentes robaron una moto frente a la escuela San Martín, en Tucumán entre Florida y Santa Fe.
Unos minutos después, en 9 de Julio y Santa Fe, la policía detuvo a Roldán a bordo del rodado, y se le imputó el delito de robo agravado.
Pero en el proceso comenzaron a surgir dudas en torno al procedimiento, ya que algunos policías señalaron que la detención del “Chispiao” se produjo en un lugar, otros dieron otra ubicación, y los testigos aportaron una tercera.
En definitiva esto no hizo mas que generar confusión, a tal punto que el fallo terminó absolviendo por el beneficio de la duda al acusado, y el juez Fernando Esteban ordenó iniciar una pesquisa para determinar qué grado de responsabilidad puede caberles a los policías que participaron del procedimiento.