Según afirmó el letrado, "cuando llegó Marisol (a la casa en la que se cometieron los asesinatos), ya había tres víctimas, lo que de alguna manera le dio tiempo de recapacitar. Lejos de eso, tomó cartas en el asunto y la asesino”. Además, dijo que es un crimen que nunca en su vida vio. La familia de la mujer, se convirtió como particular damnificada.
Sobre el crimen, Burlando afirmó que fueron “golpes certeros y mortales” los que sufrieron las víctimas y que murieron en el lugar donde cada una de ellas fue atacada, lo que daría cuenta de que “fue hecho por un profesional”, agregó el abogado querellante.
De igual forma, alertó que "en los últimos crímenes se está viendo una tendencia a ocultar pruebas y eso genera dificultad a los investigadores: trabajan con guantes, limpian y lavan la escena del crimen".
Asimismo, manifestó que "atacar así al género femenino, a una criatura, es algo deleznable que, por un hecho cultural o no sé qué, lo estamos viendo cada vez más". Ayer, explicó que dos de las víctimas fueron degolladas y mientras a una le quebraron el cráneo con un palo de amasar, a otra le partieron el rostro tras golpearlo contra una mesa de cerámica.
A su vez, destacó que "lo más importante es que (el remisero) puede reconocer a la persona que sale del domicilio cuando ya había tres víctimas de un asesinato".
Fuente: infobae.com