"Aconsejamos al jefe de Gabinete (Aníbal Fernández) a no impulsar nada hasta que la Corte se expida y entonces sí se deberían adecuar los anteproyectos a lo que (el alto tribunal) determine", manifestó Cuñarro, panelista de la I Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas que se realiza en el Congreso Nacional.
En la misma línea se había pronunciado ayer Aníbal Fernández, al disertar en el encuentro, del que también participó el juez del máximo tribunal, Eugenio Zaffaroni.
La Corte Suprema tiene previsto -en su agenda de la segunda mitad del año- tratar la eventual despenalización de tenencia de drogas para consumo personal y una sentencia en ese sentido podría dictarse luego de resolver planteos relacionados con la extracción compulsiva de sangre, previstos para el acuerdo del 11 de agosto.
Recientemente, dos fallos de la Cámara Federal declararon inconstitucional la norma que castiga la tenencia de drogas para consumo personal y sobreseyeron a las personas involucradas en cada una de esas causas.
Para Cuñarro, "los Estados locales tienen que recuperar su control desde el punto de vista jurídico para que sea efectiva la persecusión del comercio y del tráfico de drogas".
Dijo que la policía y la justicia deben dedicarse a los "grandes narcotraficantes, y no a los pequeños consumidores", porque en los primeros es donde realmente se originan los delitos más graves.
"Es falsa la idea de que las drogas ilegales tienen mayor incidencia en la comisión de delitos", planteó Cuñarro, quien advirtió que "el alcohol" es la sustancia legal que tiene mayor efecto criminógeno.
En este contexto, apuntó la necesidad de que el Estado debe apelar a "intervenciones sociales" para "armar redes sociales y comunitarias" que saquen a los niños y adolescentes de las drogas.
Consideró posible, en el caso puntual de Argentina, "combatir la venta y el consumo de paco" porque, dijo, "no son grandes mafias" las que desarrollan la pasta base.
Cuñarro es profesora de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires, vicepresidenta de la Asociación de Fiscales de la Capital y titular de la fiscalía en lo criminal 16.
Con su exposición, la especialista dejó en claro que "ni la policía ni la justicia" deben ser los interlocutores del Estado ante los adictos, quienes deben ser atendidos desde un punto de vista sanitario, cultural y educativo.
Ese cambio de visión, según Cuñarro, pondría fin al hábito policial de "hacerle la guerra contra los más humildes y los más pequeños".
Fuente: Télam