"El denunciante mintió en su declaración y por eso pedimos se lo investigue por falso testimonio agravado, por hacerlo en contra de un imputado en causa penal, que implica una condena de hasta diez años", dijo a Télam Daniel Cavo, abogado defensor, tras terminar la audiencia de hoy.
La defensa de Grassi estima que la presentación de su alegato estaría concluido el viernes.
El alegato, que estuvo hoy a cargo de Ricardo Malvicini, se refirió a los hechos denunciados por "Gabriel", quien fue el primero en denunciar a Grassi por abuso sexual en el programa Telenoche Investiga en 2002.
Cavo explicó que "hoy se negó la existencia de los hechos tal como se denuncian en este proceso" y mencionó a manera de ejemplo que el denunciante "incurrió en el cambio de fechas", lo que amerita, según el letrado, entre otras cuestiones, al pedido de falso testimonio.
La denuncia de "Gabriel" involucra a Grassi en dos hechos de abuso sexual y otro de corrupción en momentos en que el joven asistía a la Fundación Felices los Niños.
Durante el proceso, el joven declaró haber sido abusado cuando tenía 14 años en el dormitorio del cura y aseguró que los que estaban con el sacerdote recibían beneficios en la entidad.
Por su parte, el abogado de "Gabriel", Sergio Piris, dijo que "el alegato de la defensa continúa en la misma línea: tratando de desacreditar las denuncias de abuso sin ninguna prueba. Fue pobre, poco consistente, y muy agresivo para con mi representado".
Al salir de la audiencia, Piris se manifestó "indignado por el tono empleado por el letrado, que pretendió desvirtuar semejante declaración, después de ser tenida en cuenta por tantas instancias judiciales".
El abogado de "Gabriel" dijo que la defensa "cambió algunos dichos del joven y de testigos para argumentar en su contra".
Antes de iniciarse la audiencia, Grassi dijo a Télam que tiene "mucha entereza y las fuerzas intactas; tengo un espíritu firme enraizado en Dios".
Consultado por los periodistas que aguardaban su llegada en las afueras del edificio acerca de qué siente cuando le dicen "pedófilo", el cura señaló: "Cuando me insultan lo hacen para desmoralizarme" y señaló que "las pericias de la causa Calafate demostraron que no soy pedófilo y no tengo ningún tipo de parafilia".
Fuera del edificio lo aguardaban una mujer que colocó la bandera de Paraguay y una imagen de la Virgen María Auxiliadora sobre un banco, en señal de apoyo al cura, y un grupo de personas que dijeron ser padres de niños que asisten a la Fundación Felices los Niños, que repartió un decálogo de argumentos para explicar su inocencia.
El texto se apoya fundamentalmente en la fundación, en la cantidad de niños que pasaron por ella y en que "ninguno de ellos (los niños) denunció nada, sólo denuncian estos tres adultos", en referencia a "Gabriel", "Luis" y "Ezequiel".
