El sujeto se encontraba sentado en la parte posterior del establecimiento escolar, en un sector de poca iluminación, y en actitud sospechosa.
Cuando se acercaron a identificarlo, los uniformados advirtieron que se puso nervioso, y al requisarlo encontraron en sus bolsillos una serie de envoltorios, por lo que de inmediato solicitaron la presencia del personal de la Dirección de Drogas Peligrosas.
Al someter la sustancia a la prueba de campo, se constató que se trataba de cocaína.
El sujeto llevaba alrededor de 27 envoltorios de plástico, con cocaína fraccionada y lista para ser comercializada.
Además los investigadores le encontraron una gran cantidad de dinero en billetes de baja denominación.