Alak, al encabezar el operativo que se realiza en una siderurgia ubicada en la localidad bonaerense de Campana, destacó que "Argentina es el país del mundo que más armas ha destruido" y sostuvo que "una Nación más segura es la que tiene el manejo de las armas en manos de las fuerzas de seguridad y no de civiles".
El plan recolectó hasta hoy 129.814 armas de fuego y 986.250 municiones, siendo destruidas 117.565.
El objetivo del programa es reducir el circulante de armas en manos de civiles en el marco de una política integral de control y prevención de la violencia armada.
Esta cifra representa aproximadamente el 10% del total de armas registradas en manos de usuarios civiles en el país. Según datos oficiales del RENAR, las armas más entregadas fueron revólveres calibre 22, 32 y 38, pistolas calibre 22 y pistolas 9 mm.
Este plan de alcance nacional forma parte de una política integral de control y prevención de la violencia armada, y tiene como objetivo reducir el circulante de armas en manos de civiles y contribuir en la construcción de una sociedad menos violenta