Pero cuando vio que la mujer estaba sola, sacó un arma de fuego de la cintura, le apuntó y le exigió el dinero.
Sin oponer resistencia, la mujer le entregó $ 335 que había en la caja, además unas 20 tarjetas de telefonía celular, por un monto que supera los $ 1.000.
El malviviente, que actuó a cara descubierta, la obligó a ocultarse detrás del mostrador, y escapó a pie.