De ese modo se refirió a la posibilidad de que se compruebe un nexo entre la muerte de una persona en un hospital de la zona con los tiros que disparó Aldo Rico para defender a su familia, que fue víctima de un intento de robo.
Según la legislación penal argentina, la legítima defensa es justificable cuando la respuesta a una agresión es “proporcionada”, se realice para defender la propia integridad física o la de personas cercanas que estén en peligro, y sea en el momento en el que se realiza la primera agresión (y no después).
Más allá de la apreciación del fiscal, será el juez el que termine definiendo si Rico merece ser imputado o no por la respuesta del ataque del que fue víctima su familia en un intento de asalto.
El fiscal descartó además otras hipótesis, como las del secuestro o las del ataque al ex Intendente, y abonó la teoría de “un intento robo al voleo”, por el rodado en el que se transportaba el ex líder carapintada. (Infobae)