Alrededor de las tres de la madrugada, en la esquina de las calles 114 y 109, el conductor del rodado fue detenido. Nervioso por la presencia policial, el muchacho se negaba a abrir la baulera del rodado para mostrar la documentación personal y de la moto.
Cuando accedió al pedido, los uniformados encontraron 130 tizas de cocaína, las cuales tienen un peso de 1 kilo y 200 gramos.
El hecho fue comunicado de inmediato al juez Federal, el cual dispuso el inmediato traslado del hombre de 36 años a la sede de Drogas Peligrosas, dependencia en la cual también se encuentra secuestrada la motocicleta Gilera, documentación varia y la sustancia prohibida.
Según se supo, la cocaína tendría un valor que superaría los 10 mil pesos.
Fuente | diariopanorama.com