Si bien no surgían elementos de sospecha en el cuerpo de la criatura, que hicieran sospechar de un caso de violencia, el fiscal Héctor Maidana ordenó que se lo traslade a la morgue judicial, donde se le practicó la autopsia.
La operación determinó que la muerte del bebé se produjo por una bronco aspiración con leche, es decir que se asfixió mientras estaba en la cama.