Perecía un viaje más y nada le hacía suponer que los ocasionales pasajeros se transformarían en criminales que segarían la vida de Andrés Laureano Ledesma (59 años), un reconocido transportista de esta ciudad.
Según trascendió de fuentes policiales, los dos desconocidos abordaron a Iván Ledesma en la parada de remises de la terminal de ómnibus, con el fin de contratarlo para un viaje hasta la localidad de Atoj Pozo, departamento San Martín, pero el joven no conocía bien el sector y los derivó a su padre.
Laureano Ledesma trasladó a sus verdugos por la ruta 89 hasta la localidad de Brea Pozo y desde allí ingresaron por un camino vecinal que conduce a la localidad de Atoj Pozo.
Luego de pasar el mencionado paraje ingresaron por un sendero de San Andrés, donde lo hicieron ingresar en un sector montuoso para ejecutarlo, usando un elemento punzo cortante que le atravesó la carótida.
Eran las 10.30 y Lorenzo Cruz realizaba tareas en un tabique en cercanías de la casa de Antonio Farías, cuando vio ingresar un automóvil color gris con tres ocupantes, cuyo conductor al advertir su presencia giró en “U” y volvió por el mismo sendero. La extraña maniobra llamó la atención del jornalero, quien salió hacia el camino a ver de qué se trataba y vio que a unos 500 metros, el automóvil estaba detenido con dos de las puertas abiertas.
Voceros policiales indicaron que entre el tabique y el automóvil se encuentra la casa de Orlando Frías, quien al salir de su domicilio descubrió que cerca de su casa, se encontraba el cuerpo de un hombre ensangrentado y sin vida.
Inmediatamente tomó su bicicleta y recorrió los tres kilómetros que separan su casa del destacamento de Atoj Pozo, donde informó de la situación al cabo Alberto Lezana, quien llegó hasta el lugar y constató los dichos de Frías.
Se dio parte a la Seccional 38 de Brea Pozo, desde donde partió un grupo de uniformados a cargo del oficial principal Sergio Medina, quien junto al comisario mayor Raúl Felipe Ibarra y el comisario inspector Carlos Salvatierra, jefe y segundo jefe del Complejo de Seguridad Loreto, encabezaron la investigación.
Las primeras hipótesis
Cuando aún el cadáver de Ledesma no estaba identificado surgieron las primeras hipótesis, y se realizó un inmediato corte de rutas en toda la provincia. Los peritos realizaron los primeros exámenes criminalísticos, los que en un principio no aportaban datos importantes porque la víctima no tenía ningún tipo de documentación y tampoco era identificado por los lugareños.
De acuerdo con las huellas, se constató que Ledesma fue llevado hasta un sector alejado del camino donde comenzó a ser agredido ferozmente. Según el diagnóstico del Doctor Eladio Tapia, la víctima presentaba un golpe y una herida en la región frontal derecha, una herida punzo penetrante en la región submaxilar, con lesión aparente en la carótida izquierda.
Ledesma, mortalmente herido, recorrió treinta metros por medio de arbustos y cactáceas, dejando a su paso charcos de sangre. Luego caminó tambaleante setenta metros más en busca de ayuda, hasta caer desangrado a poco de llegar a la casa de Frías.
Fuente: elliberal.com.ar